A todo aquel que lea este post:
Luego de 4 años llevando este blog al hombre, con sus momentos buenos y sus momentos malos, llego a la decisión de que no está en mis deseos actuales seguir adelante con él.
Para los que leen, comentan o conocen Siempre hay Palabras desde sus inicios, esto inició como un espacio literario. Sin embargo, conforme fui avanzando en la vida, encontré que tengo otros gustos en la vida: el cine, las series, el maquillaje, el cuidado de la piel, las experiencias de vida, los estudios, etcétera.
En el último mes estuve planteándome qué hacer con el blog, ya que me di cuenta que tardaba días, incluso semanas, en terminar una simple publicación. Me di cuenta de que escribir acá ya no me llena como antes. No estoy segura de lo que será, pero es así.
De momento estoy enfocada en otras cosas, en finalizar con mis estudios, en mi familia y en las metas que alguna vez me puse y que ojalá pueda cumplirlas. Estoy en un momento de mi vida donde no tengo el tiempo ni la motivación de continuar.
Agradezco a todos aquellos que conocí por este medio, sobretodo a Javier del Ponte quien me llenó de ganas de cumplir con todo lo que me propusiera (desde el blog hasta en mi vida personal), a Ro Barberán, con quien durante 2016 tuve una gran amistad que, con el tiempo, fui desgastando (y lo lamento mucho) a Anto Villanueva, de mi natal Paraná que nunca dejó de ser una gran persona a pesar de que ya no mantenga el contacto, a la Comunidad Blogger Argentina por brindar el espacio y permitirme conocer a toda esta gente maravillosa y a los escritores que confiaron en mi dándome la oportunidad de conocer sus obras, así como en los bloggers que siguen formando parte de la comunidad con los que compartí colaboraciones y alguna que otra charla.
Desde mi vida personal, agradezco especialmente a Esteban Berns, mi mejor amigo, mi otra mitad y la persona a la que siempre dijo "dale" cuando le proponía hacer un post para estar acá.
Y, por último, agradezco desde la primera hasta la última persona que me leyó, que estuvieron desde el inicio o que simplemente comentaban porque les tocaba hacerlo, gracias por leer el contenido y gracias por estar.
Voy a recordar estos 4 años como una experiencia de la que saqué un montón de aprendizajes, de experiencias, de conocimiento y, sobretodo, de autodescubrimiento. A todos los que estén leyendo, les deseo lo mejor en cualesquiera que sean sus sueños, metas o esperanzas. Todo es posible, aunque no lo parezca.
Gracias por todo y por tanto.
Luego de 4 años llevando este blog al hombre, con sus momentos buenos y sus momentos malos, llego a la decisión de que no está en mis deseos actuales seguir adelante con él.
Para los que leen, comentan o conocen Siempre hay Palabras desde sus inicios, esto inició como un espacio literario. Sin embargo, conforme fui avanzando en la vida, encontré que tengo otros gustos en la vida: el cine, las series, el maquillaje, el cuidado de la piel, las experiencias de vida, los estudios, etcétera.
En el último mes estuve planteándome qué hacer con el blog, ya que me di cuenta que tardaba días, incluso semanas, en terminar una simple publicación. Me di cuenta de que escribir acá ya no me llena como antes. No estoy segura de lo que será, pero es así.
De momento estoy enfocada en otras cosas, en finalizar con mis estudios, en mi familia y en las metas que alguna vez me puse y que ojalá pueda cumplirlas. Estoy en un momento de mi vida donde no tengo el tiempo ni la motivación de continuar.
Agradezco a todos aquellos que conocí por este medio, sobretodo a Javier del Ponte quien me llenó de ganas de cumplir con todo lo que me propusiera (desde el blog hasta en mi vida personal), a Ro Barberán, con quien durante 2016 tuve una gran amistad que, con el tiempo, fui desgastando (y lo lamento mucho) a Anto Villanueva, de mi natal Paraná que nunca dejó de ser una gran persona a pesar de que ya no mantenga el contacto, a la Comunidad Blogger Argentina por brindar el espacio y permitirme conocer a toda esta gente maravillosa y a los escritores que confiaron en mi dándome la oportunidad de conocer sus obras, así como en los bloggers que siguen formando parte de la comunidad con los que compartí colaboraciones y alguna que otra charla.
Desde mi vida personal, agradezco especialmente a Esteban Berns, mi mejor amigo, mi otra mitad y la persona a la que siempre dijo "dale" cuando le proponía hacer un post para estar acá.
Y, por último, agradezco desde la primera hasta la última persona que me leyó, que estuvieron desde el inicio o que simplemente comentaban porque les tocaba hacerlo, gracias por leer el contenido y gracias por estar.
Voy a recordar estos 4 años como una experiencia de la que saqué un montón de aprendizajes, de experiencias, de conocimiento y, sobretodo, de autodescubrimiento. A todos los que estén leyendo, les deseo lo mejor en cualesquiera que sean sus sueños, metas o esperanzas. Todo es posible, aunque no lo parezca.
Gracias por todo y por tanto.